Los estudios sobre el modo de vida y dieta en poblaciones humanas pretéritas, son los que más publicaciones están proporcionando en los últimos años en el campo de la paleoecología, paleontología y la paleoantropología. Los análisis biogeoquímicos de isótopos estables (C, O y N) y elementos traza permiten realizar inferencias sobre aspectos fundamentales en cualquier investigación paleobiológica, como son las reconstrucciones de los hábitos alimentarios y la influencia que éstos tienen en el crecimiento y desarrollo, las patologías y la actividad física.
En relación con los estudios de ADN antiguo, la teoría de la co-evolución genética-cultural establece que las prácticas culturales pueden tener una influencia significativa en las frecuencias génicas. Sin embargo, solo en la actualidad y gracias a las nuevas técnicas de secuenciación se ha podido observar esta interacción gen-cultura. Gracias a los avances en las técnicas de la Biología Molecular, en la última década se ha experimentado un aumento considerable en los datos procedentes de la secuenciación de ADN, reciente y antiguo. Los logros alcanzados en estos estudios, hacen que éste sea un momento idóneo para que las poblaciones humanas que vivieron durante un período de tiempo de cambios, sean objeto de secuenciación para investigar la interacción gen-cultura.